En nuestro trabajo incluimos la atención a personas consideradas como TGD, pues todo el trabajo de estimulación de reflejos, el desarrollo de habilidades visuales y motoras, ayuda en la reorganización de sus percepciones del entorno y en su relación personal.
Especialmente el trabajo con Terapia de Movimientos Rítmicos se ha demostrado muy útil pues trabaja sobre patrones de movimiento y sobre la sobreestimulación que los reflejos de miedo paralizador y moro presentan. También el trabajo sistémico y emocional con las familias, que pueden mirar con dignidad a sus hijos y a sí mismos y descartar las “culpas” que se sienten. La estimulación motora mejora la comunicación y relación en el entorno y con los iguales.
A continuación apuntamos qué se considera en general que es el TGD y sus características para ayudar a identificarlo.
La denominación de Trastorno Generalizado de Desarrollo incluye una serie de síntomas un tanto indefinidos, pero al mismo tiempo con elementos comunes en determinados trastornos. Comparten algunas de las siguientes características: dificultades en las habilidades de la comunicación, capacidades intelectuales superiores en algunos aspectos, conductas regidas por sus intereses básicos, percepciones sensoriales excepcionales y ciertos comportamientos estereotipados.
Se agrupan en esta denominación de TGD:
En muchos casos se habla de trastornos del espectro autista.
Se desconoce el origen de este tipo de trastornos, actualmente se investiga su posible origen genético. Se identifica antes de los 30 meses, pero en muchos casos no antes de los 15 o 18 meses, pues se observa una cierta involución a partir de esa edad. No se produce una respuesta al entorno (no fija la mirada, no responde a besos, caricias, no imita conductas, no establece relaciones de juego,…). En ocasiones hay dificultades en el lenguaje. Y es curioso el interés que despiertas algunos objetos o actividades que se reiteran de forma compulsiva.
El concepto de espectro autista debe tener en cuenta que las personas, sus conductas, posibilidades y potencialidades son muy diferentes. Cada persona es única y podemos hacer mucho por su desarrollo, empleamos términos comunes para referirnos a personas muy diferentes.
El compromiso y apoyo de la familia resulta fundamental. También es importante que los padres busquen las ayudas adecuadas para ellos mismos, pues suelen referir un largo periplo de consulta en consulta buscando respuestas.
Conocer el diagnóstico lo más precozmente posible, disminuye su incertidumbre y facilita la intervención temprana. Pues ampliar sus recursos y habilidades sensoriales es de gran ayuda en su desarrollo. En ocasiones son niños hiper o hipo sensibles al entorno por su excepcional percepción y pueden tener una inteligencia no solo normal sino incluso superior.