Si nos metemos “en harina” en el tema de las emociones, tenemos muchas formas diferentes de abordarlas, pero todas avocan en una dirección común, en el poder de las emociones sobre nuestra vida, y por tanto sobre los procesos de aprendizaje. Aprendizaje y vida son prácticamente sinóminos, pues son los sucesivos aprendizajes los que nos mantienen vivos y nos permiten desarrollarnos es un proceso continuo que no acaba.
Nuestra mirada a las emociones pasa por la ciencia, la psicología, la pedagogía… y el amor:
1 .- La teoría del cerebro triuno de Paul McLean nos muestra el proceso evolutivo del cerebro como un proceso de desarrollo de las emociones y la razón. Alojando estas características humanas en partes del cerebro especializadas que responden de forma automática ante una amenaza huyendo o atacando, o de forma artística, solidaria y emotiva.
2.- En palabras del cirujano Mario Alonso Puig, "Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos estrategias y alternativas para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando. Hay que entrenar esa mente.”
Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo algo que parecía metafórico y ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro".
3.- La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner incluye 2 tipos de inteligencia se trata de la Inteligencia Intrapersonal : la capacidad para comprenderse uno mismo, apreciar los sentimientos, temores y motivaciones propios; y la inteligencia Interpersonal , que nos permite entender a los demás e interactuar eficazmente con ellos.
4.- Daniel Goleman desarrolla el concepto de inteligencia emocional como la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y de empatizar y confiar en los demás. Esta inteligencia de las emociones se muestra hoy por hoy en el trabajo y en la vida, más importante que el Coeficiente Intelectual.
5.- Boris Cyrulnik desarrollo el concepto de resiliencia siendo él mismo ejemplo de su observación. Define la resiliencia como un proceso de interacción, en permanente desarrollo, siempre en relación con la afectividad, las emociones y el encuentro con otras personas. "Lo que yo soy, interactúa con lo que tú eres.”
6.- Cuando en una familia las dificultades de aprendizaje de uno de los miembros altera la vida familiar, cuando el alumno/a en clase se siente increpado por el maestro, cuando el maestro siente alterado su sistema ante las dificultades de sus alumnos/as…. algo más profundo tenemos que mirar: dinámicas personales, historias familiares, emociones profundas, miedos y expectativas.