Cada familia, primer referente para nuestro desarrollo, tiene una historia y un presente, unas relaciones y unos porqués. Si nos atenemos a la fisiología, el ADN tiene una gran cantidad de información familiar, e incluso más allá, está la información de la especie. La física cuántica, la fenomenología, las teorías sistémicas,… nos muestran realidades inconscientes pero reales. En cada familia, una historia de hechos y emociones viajan en el tiempo en nuestro inconsciente y en nuestro cuerpo físico.
Cuando en una familia las dificultades de aprendizaje de uno de los miembros altera la vida familiar, cuando el alumno/a en clase se siente increpado por el maestro, cuando el maestro siente alterado su sistema ante las dificultades de sus alumnos/as…. algo más profundo tenemos que mirar: dinámicas personales, historias familiares, emociones profundas, miedos y expectativas,...
¿Y qué podemos hacer? Mirar, incluir, aceptar estas pautas de conducta por fidelidad familiar, mostrarlas a los padres cuando no las reconocen… así se liberan de ese “papel”. En ocasiones se requiere un trabajo emocional más profundo, pero con solo contemplar a la persona, acogerla como es,… algo profundo cambia y le permite empezar a estar más presente y aprender.
La fuerza de la autoestima, del reconocimiento personal, de sentirnos queridos y aceptados tal y como somos, la confianza de la familia, los maestros y terapeutas son necesarias, imprescindibles y hasta “mágicas”, pues su efecto es enorme y fundamental.
Muchas son las dificultades escolares que por medio de una mirada amable, confiada, se resuelven casi de forma mágica, solo cayendo en la cuenta y aceptando las situaciones, pues al cambiar nuestra mirada y expectativa puede colocarse de forma natural cada cosa en su lugar… ni más ni menos.
Esta nueva mirada que ofrece la Pedagogía Sistémica nace en el año 2000 en el CUDEC (Centro Universitario Doctor Emilio Cárdenas) de México. Impulsada por Angélica Olvera, y respaldada por Alfonso Malpica y todo el equipo del CUDEC, la pedagogía sistémica guía los procesos educativos en esta institución.
Esta nueva pedagogía surge de la aplicación al mundo de la educación de las comprensiones de Bert Hellinger respecto a las leyes que rigen las relaciones humanas. Marianne Franke, maestra y asesora educativa en Alemania fue la pionera en aplicar esta nueva mirada sistémica al aula, con resultados excelentes. También Ingrid Dykstra integró esta mirada en su Terapia de Integración Sensorial y en sus clases de Psicomotricidad, incrementando los resultados en su centro de Hamburgo.