El nuevo empresario del s. XXI: el líder Coach – por Peter Drucker.
"Este nuevo siglo por fin ha traído el protagonismo a las empresas de una figura principal: las personas"
Este protagonismo se está acentuando porque vivimos circunstancias de cambio que jamás se habían dado en la historia. Como empresarios, nos enfrentamos a un entorno hiper-competitivo, donde la tecnología se halla al alcance de todos; donde la copia y mejora de productos y servicios por parte de otros es una constante, y donde el cliente cada vez tiene más información y es más consciente de su poder de elección.
Por ello, y al final, nuestras empresas se desmarcarán, despuntarán y tendrán un éxito duradero básicamente por un factor principal: las personas que las componen.
Que sepamos generar una atmósfera donde éstas puedan liberar el talento que lleven dentro, la creatividad, las soluciones a problemas, las ideas, el entusiasmo, va a ser la responsabilidad más grande de un empresario y líder del siglo XXI.
Porque ni el entusiasmo, ni la lealtad, ni la implicación se compran: se ganan. ¿Y cómo podemos ganar todo esto, que ya es imprescindible?
Cambiando y mejorando nuestro modelo de dirigir personas, de liderar: convirtiéndonos en líderes- coach.
Por eso, nuestro modelo debe cambiar: de juzgar a un trabajador por lo que ha hecho, a considerar lo que podría llegar a hacer. Todos conocemos personas que en su trabajo no rinden, pero…¿quiere esto decir que esa persona fuera de su trabajo no hace cosas bien, no se implica, no resuelve? Lo más seguro es que en muchas parcelas de su vida sí lo haga.
Y a nosotros nos toca como líderes empresarials aprender a generar esas condiciones que hagan que las personas QUIERAN, con mayúsculas.
¿Cómo? Básicamente adoptando tres puntos de vista:
El líder coach ha cambiado su chip con respecto a los trabajadores, compañeros y socios:
El Coaching y el líder coach no es una herramienta, es una filosofía y estilo de vida. Cuanto antes lo integremos en nosotros, antes tendremos empresas más competitivas, exitosas, rentables, perdurables, atrayentes y lo más importante: humanas.
"Todas las dimensiones de lo que supone se un ser humano y ser tratado como tal no han sido incorporadas al cálculo económico del capitalismo"